La VERDOLAGA, de mala hierba a ingrediente de la inmortalidad
De cómo pasó una planta abundante en los campos, considerada parte de la maleza, a ser ingrediente de lujo de las formulaciones antienvejecimiento más punteras, es una larga historia que obliga a hilvanar un curioso preámbulo. La verdolaga tiene que agradecer su estatus de héroe a una doctora alemana, que a pesar de ser especialista en ortopedia, saltó a la fama por ser pionera en hacer cosmética a medida con plasma sanguíneo. Se llama Barbara Sturm, y pronto empezó a ser conocida por su innovador enfoque no-quirúrgico para tratar el envejecimiento de la piel y su trabajo con cosméticos moleculares, libres de fragancias, aceites minerales y conservantes. Pero no nos adelantemos…
Sturm fue pionera en investigar el sistema de extracción
y procesamiento de la sangre
Sigamos con la doctora. La inquieta Sturm fue pionera en investigar el sistema de extracción y procesamiento de la sangre de sus pacientes para crear factores de crecimiento que funcionaban de forma espectacular contra la osteoartritis y la inflamación (una de las mayores causas del envejecimiento). Con sus investigaciones también descubrió que las células de la piel funcionan de forma similar a las de cartílago. Por ello, en su clínica de Düsseldorf (Alemania), empezó a emplear las proteínas de la sangre procesada, junto con ácido hialurónico, para tratar las arrugas y la flacidez de forma mínimamente invasiva y sin cirugía.
Pero si nos centramos en las arrugas y otros despropósitos del paso del tiempo, no podemos dejar de mencionar uno de los avances más revolucionarios (no en vano, merecedor del premio Nobel de medicina en 2009) que tantas alegrías ha dado a la ciencia antiedad: el descubrimiento del acortamiento de los telómeros (estructura que protege el extremo de los cromosomas humanos contra el proceso de envejecimiento) y la telomerasa (la enzima que evita el acortamiento de los telómeros y mantiene la célula joven).
Los telómeros son los finos filamentos que aparecen en el extremo de nuestros cromosomas y los protegen. Cada vez se produce un acortamiento de los telómeros disminuye la duración de la vida celular. Digamos que son como los extremos de plástico de los cordones de los zapatos, si los quitas, el cordón se deshilacha…
Y qué tendrá que ver una mala hierba, con una doctora ortopédica y una investigación ganadora de un premio Nobel, os preguntaréis. Pues mucho, porque partiendo de la investigación sobre los telómeros y los estudios de la Dra. Sturm sobre los mejores activos para revertir el envejecimiento de la piel, Sturm se topó con la verdolaga, Portulaca Oleracea, su término botánico, ya utilizada desde los albores de los tiempos (principalmente en la cocina) por sus propiedades medicinales. La verdolaga tiene acción regenerante, antiinflamatoria, es una excelente fuente del ácido graso Omega 3 (ácido alfa-linoleico), excelente activo para la salud cardiovascular y contrarrestar la inflamación; pero también es una gran fuente de vitaminas, minerales y glutatión, el antioxidante maestro. Pero no contenta con ello, se ha comprobado que la verdolaga es capaz de activar la telomerasa, la que llaman “enzima de la inmortalidad” por ser capaz de ralentizar el proceso de envejecimiento.
Este significativo detalle llevó a Barbara Sturm a erigir el extracto de verdolaga como activo estrella e hilo conductor no solo de sus productos cosméticos, sino de su Skin Food, uno de los nutricosméticos más interesantes no solo para mantener la lozanía de la piel, sino la salud del organismo en general. Uno de los best-seller cosmético de la doctora es Super Anti-Aging Lifting Serum, un fenómeno reduciendo la inflamación y la aparición de líneas y arrugas, contiene el aclamado extracto de verdolaga además de un complejo ultra concentrado de ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular (acción hidratante intensiva en capas superficiales de la piel y a nivel profundo). Otros activos interesantes: extracto de Sutelaria, en sinergia con la verdolaga, activa la telomerasa; Hexapéptido-47, un biopéptido que actúa sobre los receptores opioides para combatir el envejecimiento causado por procesos micro-inflamatorios; el Pullulan, un polisacárido derivado del hongo Aureobasidium de potente acción reafirmante; y extracto de algas rojas, capaces de revertir los daños inducidos por los rayos ultravioleta. Lo dicho, un portento.
Está claro que Sturm no se deja nada en el tintero… Pronto descubriremos más de una línea cosmética que apunta maneras para convertirse en una de las más interesantes para alcanzar una piel espléndida y prolongarla en el tiempo.