Mi primer jabón, literalmente, porque está pensado para bebés y niños pequeños, cuyas sensibles pieles necesitan productos de máximo cuidado y completa suavidad, que aporten higiente teniendo en cuenta sus necesidades particulares.
¿Qué aporta a la piel?
Lo consideramos igual que el suave toque de la mano de una madre sobre la piel de un bebé. Es hipoalergénico y está formulado ingredientes suaves y aromas que hacen del baño infantil un auténtico juego.
¿La clave? Las aguas termales húngaras.
Gracias a las aguas termales curativas de Hévíz, parte del patrimonio mundial, este jabón consigue revitalizar y regenerar la piel.
Un jabón súper natural
Todos los jabones de ZADOR se hacen con un 98% de ingredientes naturales.