Vitamina C: el santo grial en época de retiro que no podrás dejar de usar después
“Si solo tuviera que quedarme con un producto para tratar mi piel durante el confinamiento sería con cualquiera que tuviera vitamina C, sin ninguna duda”, comentó el Doctor en Química y Cosmetólogo Arturo Álvarez-Bautista en un podcast, ¿la razón? Simplemente, funciona. Es esencial para la biosíntesis de colágeno, es decir, elabora y mantiene el colágeno, la proteína indispensable para la fabricación de tejido conjuntivo, mejora un tono de piel desigual, para aportar luminosidad en tiempo récord, minimizar arruguillas y finas líneas o cicatrices post-acné, o simplemente, corregir las secuelas del estrés oxidativo. La ciencia lo avala y no en vano se ha convertido, junto a la vitamina A o retinoides, en el santo grial para revertir los signos del envejecimiento.
El interés por este activo sin igual parece estar en aumento, debido a sus propiedades antioxidantes: neutraliza los radicales libres, esas endemoniadas moléculas que causan estragos cuando nos sometemos a amenazas como la contaminación atmosférica, la radiación solar (de los que ahora nos libramos) o altos niveles de estrés. Sí amigos, ese es uno de los motivos por los cuales es imprescindible tenerla presente en estas circunstancias extraordinarias, la llaman la vitamina “antiestrés”, convierte los aminoácidos en sustancias necesarias para el funcionamiento de los nervios y es capaz de revertir los daños por exceso de cortisol (la hormona que se eleva hasta los cielos en crisis de estrés o ansiedad).
“Una de las consecuencias del aislamiento prolongado es que las pieles están más estresadas y sensibilizadas y la vitamina C tiene un alto poder antiinflamatorio, nos va a ayudar a calmar la piel y mejorar el sistema inmunológico de los tejidos, fortalece y estimula la síntesis de células Langerhans (son como los chivatos que advierten al sistema inmune de la presencia de patógenos en la piel)”, comenta Raquel González, Directora Técnica de Pure Skincare, “por otro lado, estamos más tristes, y esa apatía y tristeza hacen que las pieles estén más opacas, la vitamina C ayuda a que la piel vuelva a recuperar esa luminosidad. Por último, la falta de ejercicio y estar en continuo movimiento con un flujo sanguíneo activo, hace que nuestra piel esté menos oxigenada y menos activada para fabricar colágeno y elastina, por tanto con la vitamina C lo que hacemos es potenciar su síntesis”. ¿Hay otro activo con más credenciales? Veamos aquí los ejemplares más interesantes:
Vitamin C Ester Citrus Brightening Cleanser de Perricone MD. Quienes busquen un chute de luminosidad inmediata, este es su limpiador, un gel ligero no secante que limpia en profundidad sin eliminar los aceites naturales de la piel, formulado con una de las tecnologías patentadas del Dr. N. Perricone: Vitamina C Ester, una forma más potente, altamente estable y menos irritante de vitamina C rica en antioxidantes, que mejora la apariencia de la piel, ilumina y minimiza la hiperpigmentación con su uso. A diferencia de la vitamina C tradicional, el éster de vitamina C es liposoluble y fácilmente absorbible para obtener los máximos beneficios antioxidantes. Es uno de los productos más vendidos de Perricone MD, y por algo será… También incorpora DMAE, para reafirmar, y complejo de cobre, para dejar la piel hidratada y energizar los tejidos.
También dentro de la gama Vitamin C Ester encontramos otro prodigio cargado de vitamina C: Brightening Amine Face Lift de Perricone MD, un serum cremoso pro-luminosidad y efecto reafirmante, con una interesante fórmula, ya que, además de combinar la vitamina C con vitamina E (Tocoferol y Tocotrienoles), una sinergia potente que puede duplicar la protección contra el daño de los radicales libres, está cargado de DMAE, el activo estrella de Perricone de acción reafirmante, así como Ácido Glicólico (el más conocido de los alfa-hidroxiácidos, de acción exfoliante, penetra a capas profundas mejorando las irregularidades como marcas de acné, poros excesivamente dilatados, falta de luminosidad o hiperpigmentación), y otros antioxidantes: té verde, astaxantina, resveratrol y corteza de pino, cargada de Pygnogenol, flavonoides y polifenoles, que favorece la estabilización del colágeno y elastina. Esto lo convierte en uno de los serums más completos a base de vitamina C.
Daily Vitamin C de Omorovicza. Es como el zumo de cítricos estimulante del desayuno, un chute dinamizante que captura la vitamina C de dos fuentes interesantes: Fosfato de Ascorbilo de Sodio (a una concentración de un 3%), un derivado muy estable y no irritante que se segmenta enzimáticamente en la piel para liberar el ácido L-Ascórbico para que la vitamina C surta efecto; y del extracto de kiwiberry (Actinidia Arguta) o kiwi enano, una fuente natural de esta vitamina que prolonga la salud de la piel y protege el ADN celular. El plus: complejo de extracto de Berros, Zinc y Niacinamida colaboran en sinergia calmando la piel, controlando los brotes y la irregularidad pigmentaria al inhibir la producción de melanina.
Otra de las grandes autoridades en materia vitamina C es la inglesa Medik8, para la que este activo polifacético y ultra efectivo es un ingrediente esencial de su filosofía CSA. La firma mantiene el clásico Ácido L-Ascórbico pero optimizado en laboratorio con una cadena de carbono unida a la parte más reactiva de la molécula, lo que impide que se oxide. A este derivado se le denomina Ácido L-Ascórbico Etilado y constituye una de las formas más poderosas de vitamina C pero sin problemas de estabilidad. Esta novedad se encuentra presente en Super C 30 + Intense (en una concentración del 30%, uno de los más potentes del mercado), un serum en aceite de rapidísima absorción, cuya fórmula se ha reforzado con vitamina E (actúa en sinergia con la C potenciando su acción antioxidante), ácido felúrico y extracto de raíz de cúrcuma, constituyendo el tándem invencible para luchar contra los radicales libres por su excepcional protección antioxidante, neutralizar el efecto de las agresiones del medio ambiente al tiempo que estimula la producción de colágeno, restaura la luminosidad de la piel y homogeneiza el tono.