Vitamina C, cinco (buenas) razones para incluirla en tu rutina facial
La vitamina C es, sin duda, la vitamina de la belleza, y su función es clave no solo para mantener la piel sana y con un notable ‘glow’ (la tendencia incombustible), sino que interviene en multitud de procesos orgánicos esenciales.
“Siempre que pregunto, todo el mundo responde que la vitamina C es un antioxidante, pero tiene muchísimas más funciones, ¡es un must-have de primer orden!”, asegura Raquel González, Directora Técnica de Pure.
Puede que muchas de estas razones en pro de la vitamina maestra ya las conocieras, pero seguro que otras muchas no, y estamos convencidos de que cuando las sepas, le confesarás fidelidad eterna.
Cinco buenas razones
La primera, es vital para la correcta regeneración de los tejidos. Para la fabricación de nuevo tejido, necesitamos proteínas o “péptidos de construcción”. Y para que se produzca colágeno y elastina, los factores de crecimiento tienen que poner la fábrica en marcha con una buena dosis de esta vitamina.
Segunda. Es una excelente inhibidora de las Metaloproteinasas (colagenasa, elastasa e hialuronidasa), las enzimas malvadas que destruyen colágeno, elastina y ácido hialurónico, evitando la degradación de los tejidos. La exposición al sol activa las Metaloproteinasas, por ello hay que aumentar la dosis en verano.
Tercera. Controla la hiperpigmentación. Partimos de un aminoácido denominado tirosina que, mediante ciertas reacciones químicas, se convierte en melanina. Debido a su poder antioxidante, media en esta reacción bioquímica.
Cuarta. Tiene una gran función antioxidante (quizá su función más conocida) que, si se complementa con otros antioxidantes en la fórmula (como el ácido ferúlico), mayor hidratación y luminosidad proporcionarán a la piel.
Quinta. Es un principio activo altamente antiinflamatorio y antibacteriano, mejora la salud de tejidos con tendencia al acné, rosácea y otras sensibilidades. Los más idóneos son el Tetrahexildecil Ascorbato y el Ascorbil Fosfato de Magnesio, ya que no tienen un pH tan bajo como el clásico Ácido L-Ascórbico que puede alterar el pH de la piel activando la proliferación bacteriana.
No todo el campo es orégano
Sin embargo, no todo el campo es orégano, uno de los mayores hándicaps a los que se ha enfrentado esta todopoderosa vitamina es su fragilidad y enclenque estabilidad y su alta oxidación en contacto con factores como el aire.
Otro de los inconvenientes del pasado es que su forma natural (Ácido L-Ascórbico) es hidrosoluble, por tanto, le cuesta penetrar en la piel porque esta repele las sustancias hidrosolubles.
Su elevada acidez puede disminuir su acción antiinflamatoria, y dentro de una fórmula cosmética, puede perder su poder a las 24 horas. ¡Cómo es posible que una sustancia tan esencial para el organismo y la piel fuera tan incontrolable!
Pero la ciencia fue capaz de solucionarlo. El Dr. Perricone, profundo defensor y estudioso de los antioxidantes, pensó que algo tan valioso no podía ser tan inconsistente. Y sus numerosas investigaciones lo llevaron a una sustancia que solucionaba todos esos inconvenientes: el Éster-C.
Un compuesto de Ácido L-Ascórbico y Ácido Palmítico, algo que lo hacía completamente liposoluble, por tanto podía ser absorbido fácilmente por la piel y la membrana plasmática o membrana celular (bicapa lipídica que delimita toda la célula).
Esto suponía multiplicar los beneficios de su predecesora entre 6 y 7 veces. Por si fuera poco, su pH era neutro, no ácido, por tanto no irritaba tanto la piel siendo una opción óptima para pieles muy sensibles.
C Ester, la línea más demandada
El Dr. Perricone estaba tan entusiasmado que, incluso, creó una línea en honor a esta sustancia denominada Vitamin Ester C, una de las más demandadas de la firma americana.
Entre sus best sellers, el limpiador espumoso Citrus Brightening Cleanser, una delicia de aroma cítrico y efectos pro-luminosidad. Photo Brightening Moisturizer Broad Spectrum SPF30, posiblemente la crema hidratante efecto buena cara más vendida. Y dos serums: Vitamin C Ester Brightening Serum y Vitamin C Ester Brightening Amine Face Lift, formulados para alisar la textura de la piel y uniformizar el tono.
Amine Face Lift, además, incluye una alta concentración de DMAE (más que ningún otro producto de Perricone), que le confiere propiedades reafirmantes, además de antioxidantes como la axtasantina, el resveratrol, tocotrienoles (el derivado con más acción antioxidante de la vitamina E) y té verde, entre otras sustancias.
La nueva era de la vitamina C
Y claro está, la ciencia siguió avanzando. Al Ester-C pronto le acompañó el Tetrahexildecil Ascorbato, un complejo muy estable que multiplica los niveles de defensa antioxidante de la piel. Medik8, la experta en retinoides, lo incorpora en varios sueros: C-Tetra serum; C- Tetra + Intense serum y C-Tetra Eye, específico para el contorno de ojos.
La gama se complementa con dos tratamientos: C-Tetra Cream (uno de sus best-sellers que además incluye vitamina E para reforzar la red antioxidante, y ácido hialurónico y glicerina, para atrapar el agua y mantener la piel jugosa); y Daily Radiance Vitamin C, (que incorpora SPF 30).
Para los más puristas, la firma mantiene el clásico Ácido L-Ascórbico pero optimizado en laboratorio con una cadena de carbono unida a la parte más reactiva de la molécula, lo que impide que se oxide. A este derivado se le denomina Ácido L-Ascórbico Etilado y constituye una de las formas más eficaces pero sin problemas de estabilidad.
Esta novedad se encuentra presente en Super C 30 + Intense, un serum cuya fórmula se ha reforzado con vitamina E (actúa en sinergia con la C potenciando su acción antioxidante), ácido ferúlico y extracto de raíz de cúrcuma.
Los últimos en llegar
Si hablamos de vitamina C, no podemos dejar de mencionar la firma que trabajó mano a mano con el Laboratorio de Dermatología húngaro que aisló por primera vez esta molécula en 1932 determinando su estructura, lo que le hizo merecedor del Premio Nobel en Medicina.
Esta marca no es otra que Omorovicza y su jugo de belleza más rico en la vitamina maestra es Daily Vitamin C, un suero lechoso y sensorial que incluye esta vitamina en forma de Fosfato de Ascorbilo de Sodio (un derivado muy estable y no irritante que se segmenta enzimáticamente en la piel para liberar el ácido L-Ascórbico).
La marca lo enriquece con extracto de kiwiberry (Actinidia Arguta) o kiwi enano, una fuente natural de esta vitamina que prolonga la salud de la piel y protege el ADN celular. Además, su complejo de extracto de Berros, Zinc y Niacinamida colaboran inhibiendo la producción de melanina.
El último lanzamiento de la marca es IlluminEye C, un contorno de ojos a base de Tetraisopalmitato de Ascorbilo, una forma altamente estable y no irritante, lo que permite formular a altas concentraciones. Unas pocas gotas consiguen transformar la piel opaca y desvitalizada, eliminando bolsas y ojeras y multiplicando la hidratación.
Otro fenómeno recién llegado es CCC+ Ferulic Brightening Complex 20% de Perricone MD, una de las fórmulas a base de la vitamina de la belleza más avanzadas hasta el momento.
Con un triplete vitaminico a base de C Ester, Ácido Ascórbico Etilado y Fosfato de Ascorbilo de Sodio, se dirige a múltiples objetivos para obtener un resultado cosmético completo (impulsar colágeno y elastina, potenciar la luminosidad y corregir manchas).