Poros dilatados: un mal menor que está resurgiendo
Hacía mucho tiempo que la magnitud de nuestros poros, esos diminutos orificios en la epidermis que en ocasiones pueden hacer que nos parezcamos a una nutrida Bergamota, no eran motivo de noticia. El problema es que parecen estar aflorando como la Gloria de la mañana a consecuencia del entorno hostil que propician las mascarillas de protección.
Pero no tenemos que verlos como enemigos, los poros son los encargados de llevar a la superficie cutánea dos sustancias: el sebo, producido por las glándulas sebáceas; y, el sudor, que segregan las glándulas sudoríparas, estas dos sustancias se mezclan formando una especie de emulsión que conocemos como manto hidrolipídico, indispensable para mantener la hidratación y protección cutánea.
Infinitud de mitos y leyendas urbanas se ciernen sobre su circular anatomía, el más popular: su cierre; sin embargo, la realidad es que los poros ni se cierran ni desaparecen, solo se transforman… Y menos mal. Porque a pesar de que su dilatación no nos suponga un motivo de alegría, los poros son necesarios para la correcta salud de la piel. Su dilatación es fruto de desequilibrios: el uso de mascarillas está ocasionando que se forme más sudor y haya un desequilibrio en las glándulas sebáceas, esto está generando una dilatación excesiva y posterior obstrucción en los poros y las consecuentes secuelas en forma de imperfecciones y acné.
Abordar su reducción únicamente pasa por una limpieza exhaustiva, exfoliaciones regulares para favorecer la renovación cutánea y una buena hidratación para mantener su ecosistema sano. Equilibrar la actividad de las glándulas sebáceas, activar la regeneración celular y una buena protección solar, son esenciales para mantener la textura de la piel bonita, una buena alternativa es la propuesta por Medik8 y su Filosofía CSA: una combinación de vitaminas C y A y el factor de protección solar, ya que el daño solar también puede influir en el tamaño del poro. Estos son los pasos esenciales:
1. Implementar ácidos en la rutina
Los Alfa y Beta-Hidroxiácidos son los activos predilectos de unos poros en forma. Incorporar a la rutina diaria limpiadores con este tipo de ingredientes es esencial, Pore Cleanser Gel IntenseTM de Medik8, contiene ácidos salicílico, láctico y mandélico, que descongestionan, eliminan el sebo enquistado y limpian en profundidad tanto en superficie como en capas profundas, además incorpora el trébol rojo, un extracto botánico excepcional que minimiza la producción de sebo, aumenta la renovación celular y tiene acción astringente para reducir el tamaño del poro. Clarifying Foam se decanta por el aceite esencial de árbol del té de acción bactericida para reducir las imperfecciones y niacinamida para controlar la inflamación.
Surface Radiance Cleanse de Medik8, también combina AHA y BHA para limpiar en profundidad y descongestionar los poros, pero añade extracto de cáscara de Mangostán y frambuesa, ricos en antioxidantes naturales, protegen la piel contra el ataque de los radicales libres y aumentan la función barrera. La exfoliación enzimática es otra gran aliada para este cometido: Enzyme Cleanser de Barbara Sturm y Brightening Powder Cleanser de Medik8, son dos limpiadores en polvo que al emulsionarlos con agua se convierten en una fina espuma que elimina con suavidad las células muertas, controlan la producción de sebo y mejoran la textura de la piel reduciendo el tamaño del poro, además de aportar un plus de luminosidad. En el caso de Brightening Powder, además de la Gluconolactona, un poli-hidroxiácido de última generación, añade un activo novedoso, el Oxyresveratrol, un ingrediente patentado que se encuentra naturalmente en las plantas de morera, que oxigena la piel y evita la pigmentación irregular.
Lodos y barros siempre han sido los ingredientes predilectos para la purificación epidérmica en las medicinas tradicionales. Actúan como imanes atrayendo la suciedad incrustada en la profundidad de los poros y sanean la piel debido al elevado contenido en minerales y oligoelementos. Moor Cream Cleanser de Omorovicza aprovecha el poder del lodo húngaro (rico en carbonatos de calcio y magnesio, ácido húmico y ácido fúlvico que purifican y sanean), zinc de acción antiinflamatoria, y una combinación de aceites esenciales como lavanda, alcanfor, menta y eucalipto (antisépticos), mantiene los poros saludables y brotes e imperfecciones a raya.
2. Purificar con mascarillas
Las mascarillas son como esa golosina cosmética que van directas a los problemas que nos acucian. Sus fórmulas son perfectas para complementar la limpieza y penetrar hasta donde los activos limpiadores no han conseguido llegar. Tres esenciales que nunca deberían faltar en un régimen de cuidado purificante son: Chlorophyll Detox Mask de Perricone MD, Activated Charcoal Refining Mask de Medik8 y Deep Cleansing Mask de Omorovicza.
Chlorophyll Detox Mask, es una sensorial textura de gel-a-arcilla con microcápsulas de clorofila de efecto detox, reequilibra la producción de sebo y minimiza el tamaño de los poros al instante; enzimas de papaya de acción exfoliante y complejo de cobre que mejora la textura, firmeza y elasticidad. Activated Charcoal contiene otro gran activo purificante anti poros dilatados: el carbón activado de bambú de origen sostenible, que actúa como una esponja absorbiendo impurezas, minimizando por tanto el diámetro del poro. Y Deep Cleansing, además del lodo húngaro purificante, contiene arcilla blanca, que absorbe las células muertas y su acción astringente, reduce el tamaño del poro.
3. Sellar el poro con soluciones tónicas
Las soluciones tónicas son esenciales en este tipo de pieles por su capacidad para equilibrar el pH de la piel y reducir imperfecciones por su acción astringente. Podemos decantarnos por los que vayan más directos al objetivo que nos ocupa, como Pore Minimising Tonic de Medik8, un perfeccionador de la textura con AHA y BHA además del ya mencionado extracto de trébol rojo, que contribuye a que los poros se mantengan libres de obstrucciones y reduce su tamaño; o Intensive Pore Minimizing Toner de Perricone MD, con DMAE, complejo de cobre y ácido salicílico, exfolia y purifica, al tiempo que energiza y reafirma, un tratamiento completo que mantiene la textura de la piel elástica, lisa y purificada.
4. Evitar la deshidratación
Aunque parezca contradictorio, una falta de agua provoca que los poros se dilaten en un intento de equilibrar el manto hidrolipídico. La hidratación se debe ajustar al tipo de piel (más densas y ricas en casos de pieles muy secas y de texturas más livianas para mixtas y grasas), pero siempre ha de estar presente en todo régimen de cuidado facial. Refining Moisturiser de Medik8, es una hidratación ligera de acabado mate aterciopelado, específica para aliviar la excesiva dilatación del poro tratando sus causas subyacentes.
Además del ya nombrado trébol rojo, activo estrella de la marca inglesa para controlar las dimensiones del poro, contiene ácido L-Mandélico, que exfolia tanto a nivel superficial como en profundidad, y ácido hialurónico e imanes de humedad, que bloquen la humedad donde más se necesita impidiendo que se evapore. Balancing Moisturiser de Omorovicza, trabaja con los extractos de frutas y la pectina de manzana para mantener los poros limpios, y el complejo de Crystal Ruby, que por efecto óptico difumina las imperfecciones y el tamaño de los poros.
5. Prescindir de maquillajes oclusivos
Las siliconas y otros ingredientes oclusivos presentes en muchas bases de maquillaje, son el peor enemigo de un poro de tamaño aceptable. Esa oclusión constante en el tiempo impide que los poros respiren y terminan saturándose dando lugar a las temidas imperfecciones. Bases ligeras de acción antiedad como No Makeup Foundation Serum de Perricone MD, además de un acabado modulable semi mate y protección solar de amplio espectro, está potenciada con neuropéptidos y extracto de flor de margarita que mejoran visiblemente la textura irregular de la tez y controlan el exceso de pigmentación.