Piel frágil: cómo detectarla y cómo tratarla para prevenir sus secuelas
Podríamos meter en el saco de la piel frágil dos tipos que ocasionan muchos problemas a quienes lo sufren: piel seca, es una piel tirante, sin brillo, descamada con predisposición a líneas de expresión marcadas y arrugas prematuras, cuyo principal problema es que no son capaces de retener el agua, se deshidratan con facilidad, llegando incluso a sufrir picores y muchas molestias.
El segundo gran bloque lo componen las pieles sensibles, que se expresan en forma de hinchazón, rojeces, descamación o eccemas (pensemos en casos de rosácea, acné o atopías). Según una publicación en Frontiers in Medicine de mayo de 2019, un 60–70% de las mujeres y un 50–60% de los hombres demuestran tener cierto grado de piel sensible.
El concepto de piel sensible surgió en la década de 1970, inicialmente se pensó que era una reacción inusual, sin embargo, en las últimas dos décadas, las investigaciones han demostrado que las personas con piel sensible representan más de la mitad de la población.
Un problema que se centra fundamentalmente en el rostro por varios motivos: su barrera protectora es más delgada y la piel es un órgano sensorial, está más inervada, tiene una mayor densidad de terminaciones nerviosas, por tanto, las sensaciones adversas (picor, irritación, hinchazón) se pueden experimentar de una manera más intensa.
Las conclusiones a las que llegan los expertos es que en estos casos es necesario un extra de hidratación y nutrición para conseguir que la función barrera se mantenga intacta.
Y aquí llegamos al nexo de unión entre estos dos tipos de pieles: quien sufre de piel sensible suele tener una piel muy seca, con una tasa muy baja de lípidos, lo que conduce a una alteración de la función protectora de la barrera cutánea, se vuelve débil y permite la penetración de posibles irritantes además de proteger inadecuadamente las terminaciones nerviosas.
Sustancias básicas
En estos casos, las pieles frágiles necesitan dos sustancias básicas: ¡agua y grasa!, imprescindible el ácido hialurónico, mejor en fórmulas que incluyan varios tipos de pesos moleculares de acción multinivel que consigan una máxima hidratación en capas profundas y en superficie, como Hydr8 B5 intense de Medik8; los beta-glucanos de la avena presentes en Ultimate Recovery Intense de Medik8, que calman la piel enrojecida, inflamada y dolorida, además de mejorar la capacidad para repararse a sí misma; y los ácidos grasos, los grandes sanadores de la barrera cutánea.
“Los ácidos grasos son grandes aliados para reducir la inflamación celular que causa el envejecimiento y ayudan a mantener la humedad de la barrera protectora, generando una red lipídica que protege el agua necesaria e impide la entrada a agentes que pueden irritar o infectar”, comenta Raquel González, Directora Técnica de Pure.
Y aquí entra en juego la denominada vitamina F, que no es otra cosa que ácidos grasos, como los del aceite de semillas de linaza, chía y semillas de macadamia presentes en Essential Fx Acyl-Glutathione Rejuvenating Moisturizer de Perricone MD, una fórmula combinada con Acil-Glutatión, que reduce el aspecto de pliegues profundos y mejora, protege y repara la piel frágil.
El aceite de onagra es otro gran activo para la piel frágil, para reparar y nutrir la barrera epidérmica contrarrestando la sequedad gracias a su riqueza en ácidos grasos, fundamentalmente ácido linoleico (60 %- 70%) y gamma linolénico (10%), pertenecientes ambos al grupo de los Omega 6, así como el Escualano y la vitamina E. Estos ingredientes se encuentran en The Rich Cream del profesor Augustinus Bader, una revolucionaria emulsión de aceite en agua que se ha llevado 30 años de investigación por estar involucrada en los avanzados estudios del experto en Medicina Regenerativa y Células Madre.
Todo ese tiempo ha servido para dar con el complejo TFC8®, un mix patentado de aminoácidos naturales y vitaminas que se encuentran de forma natural en las moléculas de la piel y crean un ambiente perfecto para su regeneración.
Para la piel del cuerpo
Pero no solo el rostro sufre, la piel del cuerpo también está expuesta y muestra muchas de las secuelas de la piel frágil. Precisamente pensando en ellas se ha formulado Cold Plasma Plus+ Fragile Skin Therapy de Perricone MD, una crema corporal indicada en pieles frágiles, rugosas y signos de flacidez con excelentes resultados en las zonas más castigadas, resecas y ásperas, gracias a su combinación de retinol (acelera la renovación celular y mejora la tersura de la piel), una versión miniaturizada de ácido hialurónico que le permite traspasar fácilmente las diferentes capas dérmicas, fragmentos peptídicos inspirados en los factores de crecimiento epidérmico de acción reafirmante, y su sistema patentado de liberación de Cristal líquido (Cold Plasma®), que ayuda a que los activos penetren de forma más rápida y eficaz.
Aunque si hablamos de zonas resecas, ásperas y castigadas, irremediablemente la atención baja unos peldaños del cuerpo porque no hay parte que más lo sufra que los pies. Su piel compleja hace que la renovación celular se vea ralentizada acumulando rugosidades y callosidades que incomodan hasta al más paciente.
Aquí los activos que más convienen son los de acción queratolítica, como los Alfa y Beta-Hidroxiácidos (ácidos láctico, málico, salicílico y glicólico) para allanar la capa córnea y acelerar el proceso natural de renovación, e ingredientes calmantes, suavizantes y antisépticos, como el jugo de aloe vera, agua de glaciar suizo, extracto de cactus, hojas de eucalipto o hamamelis. Y todo ello lo encontramos en Instant Foot Peeling de Lova Skin, el aerosol renovador instantáneo que está revolucionando las pedicuras.