Hidroxiácidos: Qué son los AHA, BHA y PHA y qué hacen por la piel

Puede que nos encontremos ante uno de los temas más controvertidos de la teoría global de la belleza. Vitoreados con clamor hace unos años, denostados en los siguientes, los hidroxiácidos, han sufrido cierta mala prensa por considerarse los destructores de la barrera natural de protección de la piel.

Además de responsables en cierto modo del exceso de sensibilidad de las pieles del presente. ¿Causas? Probablemente una defectuosa o pobre información, un mal uso de según qué ácidos y una incorrecta elección de fórmulas.

Una de las consecuencias de un mal uso, es que pueden acelerar el envejecimiento por la inflamación que se produce en los tejidos. Esa inflamación, puede provocar sensibilidad y generar pieles reactivas, además de la consecuente pigmentación post-inflamatoria.

¿Deberíamos incluirlos en la rutina de belleza?

Hemos cogido miedo a los ácidos pero, ¿son realmente importantes en una rutina de belleza? Rotundamente sí. “Nos aseguran que el ritmo de regeneración de nuestras células sea el correcto y se comporten como cuando eran jóvenes”, explica Estefanía Nieto, asesora técnica de Pure.

“A medida que cumplimos años, las células se regeneran cada vez más lentamente, y esto provoca que cualquier lesión o acumulación de pigmento, tarde más en solucionarse”, concluye.

Y no solo eso: “también se consigue ‘perturbar’ la dermis, darle un impulso para que desencadene procesos pausados por la edad, como la producción de colágeno, aparte de despertar la luminosidad y generar un tejido más suave y homogéneo al liberar células muertas en superficie, haciendo que los activos que se apliquen después actúen de forma óptima”.

Con el tiempo, las pieles envejecidas se van engrosando, no actúan eficazmente los productos cosméticos, como el proceso de regeneración está ralentizado, no se puede revertir el daño ya causado, por tanto, son pieles desvitalizadas que pierden su tono saludable rápido.

Los hidroxiácidos nos procuran lo que se denomina exfoliación química, una de las más destacables por su acción multipropósito.

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Descodificando los hidroxiácidos

Dentro de los hidroxiácidos tenemos tres familias. Hasta ahora, la más conocida era la de los Alfa-hidroxiácidos (AHA), con el popular y controvertido ácido glicólico a la cabeza. Otros, como el mandélico (extraído de las almendras amargas), el málico (derivado de la manzana) o el láctico, que se suele obtener de la leche o de los azúcares.

Después llegaron los Beta-hidroxiácidos (BHA), como el ácido salicílico, generalmente extraído de la corteza de sauce, con una interesante acción queratolítica, ya que permite que se eliminen las células antiguas de la superficie de la piel. Especialmente beneficioso para quienes sufren acné, ya que evita que se tapone el poro y se produzcan nuevos brotes.

Y, por fin, los ácidos de última generación: los Poli-hidroxiácidos (PHA), como la Gluconolactona o el Ácido Lactobiónico, los que han llegado para cubrir carencias de los anteriores y, sobre todo, dar opciones a las pieles más sensibles.

La diferencia entre todos ellos está en su peso molecular, a menor peso, como el ácido glicólico, mayor penetración. Con las formulaciones antiguas, esto generaba una mayor irritación por su acción intensiva. Los “beta” tienen un peso medio, lo que les permite actuar en superficie y a capas más profundas.

Y los “poli”, de mayor peso molecular, tienen una penetración más lenta, actúan fundamentalmente en superficie de una forma más progresiva, por tanto, no generan irritación. Otra gran ventaja es que, además de su acción exfoliante y de activación de la regeneración celular, también tienen propiedades antioxidantes e hidratantes.

Concentración y pH, dos aspectos clave

Pero no solo importa la velocidad con la que penetran esos ácidos (su peso molecular), sino la concentración y el pH de la fórmula. Si el pH es elevado, habrá más efectos secundarios.

“En una formulación ácida existen dos partes, una activa y otra inactiva, si la fórmula exfoliante tiene un pH elevado, hay más proporción de ácido no activo. En términos químicos, esto tiene una carga iónica que al intentar traspasar la piel, que tiene una carga neutra, la rechaza”, explica Estefanía Nieto.

“Hay que asegurarse de que la fórmula tenga un buen sistema de liberación y que el pH esté bien controlado para que haya mayor porcentaje de ácido activo trabajando, así obtendremos más beneficios y menos efectos secundarios”.

La marca Medik8 ha desarrollado un interesante sistema de liberación, Time ReleaseTM, lo que le permite trabajar con formulaciones muy ácidas, con un pH de 2.2, sin que se produzcan efectos secundarios.

Este avanzado e inteligente sistema de entrega de la marca inglesa, encapsula el activo en una cubierta de polímero que, a medida que se va masajeando la fórmula en la piel, la encapsulación se rompe y el activo se libera lentamente, optimizando sus beneficios y minimizando significativamente el riesgo de irritación.

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Lo más interesante: su acción multipropósito

“Los ácidos suelen tener varias acciones. Por ejemplo, un ácido en una fórmula no ácida, no tiene una labor exfoliante, sino antioxidante, esto ocurre en muchas fórmulas de Perricone MD, con el ácido glicólico, por ejemplo, presente en Face Firming Serum cuya principal acción es la reafirmante”, aclara Estefanía.

Y es que, el glicólico, es uno de los mejores ácidos para tratar pieles envejecidas, según los expertos, siempre que esté formulado con calidad. Ya que su bajo peso molecular lo hace penetrar muy rápido, regenerar en profundidad, además de activar la síntesis de colágeno y elastina porque tiene capacidad de estimular el fibroblasto.

¿Qué hidroxiácido elijo?

Pore Refining Scrub de Medik8, es una alternativa perfecta para quienes busquen una exfoliación completa, ya que incorpora ácidos como el salicílico (beta-hidroxiácido) y el mandélico (alfa-hidroxiácido), actuando en superficie y en capas más profundas para descongestionar los poros, eliminar impurezas y equilibrar la hiperactividad sebácea.

Además, es ligeramente liposoluble, por tanto es capaz de penetrar con facilidad actuando sobre la grasa del interior de los poros para descomponer las obstrucciones que pueden conducir a imperfecciones futuras. Un dato a tener en cuenta en el caso de pieles grasas o con imperfecciones.

También combina alfa y beta-hidroxiácidos Silver Skin Saviour de Omorovicza, una auténtica catarsis epidérmica que ofrece los resultados de un salón de estética sin salir de casa. Combina ácidos glicólico (alfa) y salicílico (beta), con el poder antimicrobiano y curativo de la plata coloidal.

Un combo explosivo para pieles problemáticas que consigue controlar los brotes limpiando en profundidad. Por si fuera poco, tiene acción antiinflamatoria, reguladora del sebo y homogeneizadora del tono gracias a la niacinamida (vitamina B3), uno de los activos de moda por su labor multitarea.

Copper Peel de Omorovicza, combina dos fases, una pasta azul (Gluconato de Cobre, de acción detox y reguladora del sebo), y un activador de ácido láctico (alfa-hidroxiácido), que pule, alisa el cutis y minimiza el tamaño de poros dilatados además de potenciar la luminosidad.

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La exfoliación líquida, la nueva tendencia

Una de las categorías que más de moda se ha puesto en las últimas temporadas es la de la exfoliación líquida, “Puede que se estén convirtiendo en tendencia porque permiten simplificar pasos en la rutina de belleza”, aclara Raquel González, Directora Técnica de Pure Skincare.

“Son lociones que deben aplicarse directamente sobre la piel limpia y dejarlas actuar, porque son de acción gradual. Por tanto, no requieren manipulación ni aclarado. Son altamente regenerantes y permiten mantener la piel oxigenada, renovada y con ese efecto glow tan tendencia”.

Una de ellas es Acid Fix de Omorovicza, una loción ácida multipropósito que exfolia, revitaliza, ilumina y repulpa pieles átonas o envejecidas por daños causados ​​por la exposición al sol, el acné o el estrés. Su fórmula combina ácido glicólico, ácido láctico, salicílico y extracto de Lima Caviar australiana, que ayuda a perfeccionar la apariencia de la piel, suavizarla e impulsar la luminosidad.

El recién llegado es Press & Glow de Medik8, un tónico exfoliante y activador enzimático a base de un 5.5% de gluconolactona, combinado con extracto de Opuntia Ficus Indica, Nopal o higo chumbo, un ingrediente que potencia la actividad de las enzimas naturales de la piel para inducir el proceso de renovación endógeno que se ve ralentizado con la edad.

Los “Poli”, la nueva generación de hidroxiácidos

No Rinse : Exfoliating Peel de Perricone MD, también forma parte de lo que hemos denominado exfoliación líquida por su práctico formato, pero también abre paso a la nueva generación de ácidos: los poli-hidroxiácidos, como la gluconolatona.

Exfoliating Peel presume de otros activos como el complejo de cobre, que mejora visiblemente la firmeza y la elasticidad además de hidratar y energizar la piel. Y L-Carnitina, un aminoácido natural que fomenta la renovación celular en superficie, revelando la uniformidad y luminosidad del rostro.

Otro de los poli-hidroxiácidos de nueva generación es el ácido lactobinóico, interesante por su función fortalecedora de la función barrera de la piel. Tiene propiedades hidratantes evitando la pérdida de agua y estimula la regeneración de la epidermis, por tanto, revierte los signos de la edad y mejora la elasticidad de la piel al favorecer la producción de colágeno.

Refining Facial Polisher de Omorovicza, mezcla el lactobiónico con ácidos de frutas tropicales (exfoliación enzimática), gluconato de cobre (de acción detox y reguladora de sebo), piedra pómez o polvo de lava, para una acción exfoliante mecánica y su mítico Hungarian Moor Mud (Fango biológico), rico en minerales.

Blue Diamond Resurfacing Peel de Omorovicza, es una lujosa solución exfoliante, suave y renovadora, para las pieles más sensibles. Formulada con ácidos lactobiónico y láctico y péptidos de diamante, que ayudan a prolongar la vida sana de las células de la piel y a proteger su ADN.

Además de enzimas queratolíticas provenientes de las frutas (mango y banana), que refuerzan la función barrera para mejorar la firmeza y el tono de la piel. Arabinogalactanos (polisacáridos derivados de la capuchina), que aceleran la oxigenación, y un complejo de aminoácidos y cobre, que estimulan la producción de colágeno y elastina.