BIENESTAR, la palabra clave que define nuestras escapadas
“Bliss” (dicha, estado de felicidad) es el término que mejor define el concepto de bienestar actual, algo que no parece que tomemos a la ligera: cruzamos el mundo en busca del poder restaurador de terapias ancestrales, retiros sanadores que nos desbloqueen el alma o escapadas transformadoras que reseteen cuerpo, mente y espíritu… Según datos de Global Wellness Institute, el mercado del bienestar alcanza en la actualidad los 639 mil millones de dólares y se prevé que llegue a 919 mil millones en 2022, esto nos lleva a una conclusión incuestionable: el turismo wellness está creciendo el doble de rápido que el turismo general (un 6,5% anual frente al 3,2%).
Cruzamos el mundo en busca del poder restaurador de terapias ancestrales y retiros sanadores que nos desbloqueen el alma
Cadenas hoteleras de prestigio como Four Seasons, Oberoi o Mandarin Oriental, son expertos en ofrecer experiencias spa únicas, bien combinando técnicas heredadas de la tradición de la región donde se asientan o seleccionando protocolos cosméticos de marcas de prestigio y tradición spa, como Omorovicza y Aromatherapy Associates, que hacen del ritual toda una experiencia sensorial. Este es nuestro Top 5 de los mejores destinos para escaparte y traerte algo más que un souvenir playero: una gran experiencia sensorial.
1. The Oberoi Udaivilas (Udaipur, India)
Rajastán tiene muchos tesoros, y uno de ellos es Udaipur, conocida como la ciudad de los 100 lagos o la Venecia de Oriente, pero también destaca por sus hermosos palacios. Aquí se ubica una de las joyas de la cadena hotelera Oberoi: Udaivilas, con un menú spa que dan ganas de quedarse a vivir. Aunque si se va a India (a Oriente en general) no se puede dejar de probar cualquier técnica de equilibrio de energías. Son expertos. En la tradición china llamado Qi y en la hindú Prana (energía vital), esa esencia que discurre por nuestros meridianos (en ayurveda puntos Marma) y a veces queda bloqueada por enfermedades o malos hábitos que mejor no desglosar… Una buena recomendación es iniciar el ritual con cuencos tibetanos (vibraciones sónicas que ondulan a lo largo y ancho de todo nuestro cuerpo para activar el proceso de autocuración del organismo) o con piedras de sal del Himalaya, que para eso estamos en India, un tratamiento nativo ancestral que desbloquea gracias a su carga energética terapéutica, para continuar con un facial Soundarya, una maravilla de técnica que combina los efectos rejuvenecedores del oro de 24 quilates de la línea Gold de Omorovicza con dos tipos de masaje tradicional de efecto reafirmante. Te sorprenderá
2. Rosewood Mayakoba Resort. Playa del Carmen (Cancún, México)
México es otra de esas perlas del planeta que hay que descubrir por todo lo que esconde entre su frondosa riqueza cultural. Una buena forma de hacerlo es adentrarse en la magia de Rosewood Mayakoba, su spa, escondido en la jungla tropical, goza del privilegio de reinar en su propia isla, apartado del resto del resort. En su Jardín sensorial Kuxtal podremos hacernos una buena idea de cómo la antigua cultura maya supo aprovechar los elementos de la naturaleza para alcanzar la perfecta fusión entre bienestar y equilibro. Habrá algo que echarás de menos al regresar: las limpias energéticas con resina copal. Imposible separar ese enigmático olor a la cultura del lugar. Imprescindible experimentar: la ceremonia del Temazcal, un ritual de purificación ancestral cargado de liturgia. Guiada por un chamán o temazcalero que invoca a los puntos cardinales y los dioses de la naturaleza, el ritual del temazcal se divide en varias fases que recorren simbólicamente las etapas de la vida, echando una mano alegórica para despojarse de todo el lastre que se ha venido arrastrando a lo largo del peregrinar. La culminación obliga a darse un chapuzón en las aturquesadas aguas cristalinas del Caribe, o un cenote, uno de los mayores privilegios de México. Y, por supuesto, el colofón lo ha de poner un verdadero ritual de aromaterapia de Aromatherapy Associates para resetear la mente y equilibrar todo el organismo. Te sentirás tan nuevo que te querrás cambiar de nombre.
3. Mandarin Oriental, Nueva York.
Sin duda, es la opción perfecta para urbanitas. Según los últimos informes de tendencias, hay un repunte del turismo urbano que busca a toda costa remansos de calma en plena ciudad. Visitar la estatua de la libertad o subir a la cúpula del Empire State Building, está demodé… Ahora lo que se grabará en tu retina a hierro y fuego será la auténtica drusa de Amatista que preside la sala de vapor del maravilloso spa del Mandarin Oriental de la Gran Manzana, o las piezas de cuarzo que reposan en pequeñas tinas del hammam de la suite spa VIP. Pero también los auténticos rituales faciales orientales con rodillos de jade y gua-sha de cuarzo rosa, sus tratamientos personalizados con aceites curativos basados en la ciencia de la aromaterapia gracias a Aromatherapy Associates, para liberar tensiones, ansiedad emocional, trabajar con la energías de los meridianos o equilibrar el yin y el yang… La esencia de la vida.
4. Four Seasons Westediff (Johannesburgo, África)
Four Seasons es garantía de exclusividad y calidad. No solo por sus excelentes y cuidadas instalaciones, sino por su portfolio spa. Si vistamos uno ubicado en un entorno con heritage, lo mejor es reservar el protocolo Signature. Son los 5 estrellas. Esos que solo podrás disfrutar allí porque está diseñado con mimo por sus expertos managers centrados en la tradición local y la especialidad de la casa. Si estás en África, tienes que pedir un Himba, una envoltura corporal a base de especies locales como el Roiboos, Baobab o Melón de Kalahari para aumentar los niveles de elasticidad del cuerpo, o la técnica Mapungubwe, una especie de reflexoterapia de manos y pies mientras actúa la mascarilla del tratamiento facial de Omorovicza Pore Refining, una purificación a fondo a base de barros húngaros mágicos con exfoliación a base de extracto de romero y piña, que refina la textura de la piel y reduce el tamaño de los poros. Que pare el tiempo que yo, me quedo aquí…