Arcillas y barros, emergen como la nueva gran tendencia de belleza

“Las arcillas están regresando”, confesó la analista de belleza Jane Jang en un informe para Mintel, la agencia líder de inteligencia de mercado. Y asegura que un detonante puede haber sido la corriente #multimasking que embadurnó las redes sociales hace unas pocas temporadas, consiguiendo sacudir el mercado tradicional de mascarillas de barros.

Una golosina para los millennials ya que abordan diferentes problemas específicos (exceso de grasa, falta de luz o poros taponados) en una sola sesión, lo que permite diseñar una rutina de belleza personalizada.

El mercado comenzó a eclosionar en parte debido al lanzamiento de nuevas texturas y experiencias sensoriales: limpiadores mousse o cremosos (como Moor Cream Cleanser de Omorovicza, con barro Moor húngaro); o en formato de “polvo-a-mousse” (como Brithening Powder Cleanse de Medik8, con arcillas volcánicas que exfolian con suavidad y revitalizan el brillo).

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Tendencia sí, novedad no

“Los tratamientos terapéuticos con arcillas no son nuevos”, asegura Estefanía Nieto, Asesora Técnica de Producto de Pure Skincare, “su utilización se remonta a la prehistoria, donde ya se utilizaban con fines terapéuticos, para curar heridas, calmar irritaciones o como método de limpieza y belleza de la piel”.

También esencial en el Ayurveda, la ciencia de salud más antigua de India. Según sus creencias, el barro, arcilla (o tierra), tiene la capacidad de curar el cuerpo desde el interior y corregir cualquier desequilibrio ya que contiene una gran cantidad de minerales vitales que combaten las toxinas dañinas del cuerpo.

Lo que las hizo un importante ingrediente de belleza es quizá su plasticidad cuando se mezclan con agua, comenta Estefanía, una propiedad que les permite ser utilizadas en formulaciones cosméticas, tanto faciales como corporales y capilares.

Elementos clave

Dependiendo de si su origen es marino o terrestre, contienen cantidades variables de minerales como hierro, magnesio, metales, tierras alcalinas y otros cationes, que les confieren sus propiedades terapéuticas. Como el calcio, un elemento clave para mantener el balance y la permeabilidad celular. El potasio ayuda a preservar el equilibrio hídrico de piel y células.

El zinc, un oligoelemento esencial, repara y colabora en el desarrollo de nuevas células y ADN, actuando a nivel de la matriz extracelular, además de reforzar el sistema inmunitario de la piel (esencial en pieles acneicas y seborreicas). El sílice, el mineral de la belleza, participa en la formación de colágeno, repara y suaviza piel, cabello y uñas y minimiza arrugas y líneas de expresión.

O selenio, que protege contra el daño celular y preserva la elasticidad de los tejidos. Todas las arcillas tienen la propiedad de adherirse a la piel, protegiéndola del exterior, a la vez que promueven el intercambio iónico de minerales.

Debido a su alta capacidad de adsorción de grasa y toxinas, son excepcionales para limpiar en profundidad, depurar y contrarrestar los efectos perniciosos de la contaminación, por ello son un elemento clave en balnearios y rituales spa.

Arcillas

El color sí importa

Blancas, verdes, rosas, rojas y hasta negras. El abanico cromático de este ingrediente magistral es extenso, su matiz varía en función de su composición mineral y eso determina su acción cosmética. Uno de los habituales y quizás de los más conocidos: el caolín o arcilla blanca.

Tiene un potente efecto sebo-regulador siendo la alternativa perfecta para pieles con exceso de grasa o con impurezas, pero además favorece a las pieles secas, ya que mantiene la humedad del manto hidrolipídico, así como a maduras o apagadas debido a su efecto rejuvenecedor, remineralizante y calmante.

Natural Clay Mask de Medik8, combina caolín con bentonita, a menudo descrita como “el barro curativo”, purifica y descongestiona dejando la piel calmada y fresca. Añade arándano rojo (de potente acción antioxidante) y vitamina E, que evita la deshidratación y optimiza la fórmula.

Luego encontramos la versión verde, también conocida como illita, debe su color a su alto contenido en óxido de hierro ferroso y magnesio. Sus propiedades adsorbentes y absorbentes hacen que funcione muy bien como ingrediente detoxificante, tonificante y reafirmante de la piel.

Excelente tratamiento para pieles grasas y con impurezas por su acción antiséptica, cicatrizante (por su alto contenido en sílice y zinc que regeneran los tejidos), adsorbente (drena las infecciones purulentas), absorbente (depura) y sebo-reguladora.

Un excelente ejemplo es Chlorophyll Detox Mask de Perricone MD, una mascarilla de gel-a-arcilla, que la combina con micro cápsulas de clorofila proveniente de las algas, enzimas de frutas exfoliantes y complejo de cobre (mejora la firmeza y la elasticidad). Purifica, reduce el tamaño de los poros y minimiza las arrugas.

Arcillas

Los lodos más ricos del mundo

Se encuentran en las aguas termales de Hungría y la firma Omorovicza se vanagloria de tenerlos presentes en su exclusiva gama cosmética. “El barro del páramo húngaro, concretamente del lago Hévíz, uno de los lagos termales más grandes de Europa, se descubrió en la época de los romanos, cuando los caballos cruzaban el lago y se impregnaban las patas con los lodos, observaron que sus heridas cicatrizaban muy rápido”, comenta Estefanía Nieto.

Este lodo de origen vegetal, biológicamente activo, se alimenta de diversos manantiales, por ello tiene una composición única de minerales y gases (azufre, calcio, magnesio, cobre, zinc, selenio, carbonato de hidrógeno, ácidos fúlvico y húmico…).

Promueven el intercambio celular además de su destacada acción detoxificante profunda, impulsa la producción de colágeno, reduce los procesos inflamatorios y acelera la cicatrización.

Toda la colección Moor Mud de Omorovicza está formulada con esta base de arcilla o lodos curativos. Revitalising Scalp Mask, una mascarilla específica para el cuero cabelludo, fue su última incorporación.

Además del fango biológico, contiene ácido salicílico, un beta-hidroxiácido de acción exfoliante y purificante de los folículos para erradicar la descamación; además de aceites esenciales de mentol y alcanfor, que calman, refrescan y alivian el picor y la irritación al instante.

Deep Cleansing Mask

Deep Cleansing Mask, combina arcilla blanca con fangos del Lago Hévíz, y aceites esenciales de alcanfor, eucalipto y menta (refrescan y descongestionan). Esta mascarilla es más que un tratamiento de limpieza profunda, libera los poros y aclara la piel dejándola lisa y luminosa.

Ultramoor Mud Mask

Ultramoor Mud Mask, combina los barros termales con arcilla Hectorita, con alto contenido en sílice y una excelente capacidad de absorción, extrae impurezas al tiempo que aporta hidratación.

Es una mascarilla de efecto flash, gracias a los exopolisacáridos marinos, derivados del plancton, que rellenan las líneas de expresión y tensan las fibras de colágeno, proporcionando un efecto lifting inmediato.