Viajar sin JET LAG, el nuevo objetivo del bienestar

Cada vez somos más nómadas. Las posibilidades son infinitas y desplazarnos a confines lejanos no nos supone ningún esfuerzo, salvo por un pequeño problemilla: sufrir jet lag (jet: avión a reacción; lag: retraso en el movimiento), una palabreja que se puso de moda cuando viajar en avión dejó de ser un acto elitista para convertirse en un hecho ordinario. ¿Por qué se produce el jet lag? Básicamente por un desajuste en los ritmos circadianos, ese reloj interno que está programado para que hagamos determinadas cosas en horas concretas, como comer o dormir, el problema llega cuando a la hora de comer tienes que dormir, y viceversa.

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Algo frecuente cuando se realizan vuelos de largo recorrido a través de diferentes zonas horarias. Esta desincronización del ciclo diurno y nocturno, produce unos desajustes en cascada provocando un cuadro clínico llamado jet lag compuesto por una serie de trastornos que pueden alterar todo, desde provocar insomnio y falta de apetito, a fatiga extrema, alteración del estado de ánimo o la función cardiaca. Poca broma, ya que este estado de malestar generalizado puede arruinar un par de días de nuestras merecidas vacaciones. ¿Soluciones? Las hay. Desde ajustar nuestros relojes a la hora de destino un par de días antes del viaje para alinearnos física y psicológicamente, hasta dormir como un lirón la noche anterior, por mucho que la excitación de la travesía nos desvele, o reducir los estímulos externos durante el vuelo tanto como sea posible mediante el uso de una máscara para los ojos y un par de auriculares.

Pero si aun siendo precavidos el jet lag hace estragos, los aceites esenciales son el antídoto más saludable y efectivo. Se sabe que los aceites de geranio y lemongrass, tienen una reconocida reputación reequilibrando el sistema hormonal además de ayudar a reajustar el reloj interno; la lavanda ayuda a relajar la mente y el cuerpo y promueve un sueño reparador y profundo, esencial la noche anterior al viaje, durante el vuelo si los rigores horarios lo exigen y la primera noche en destino; el de romero estimula la digestión, activa la circulación sanguínea y contrarresta dolores y molestias musculares (adiós, síndrome de clase turista…); y el aceite de menta, es la mejor alternativa cuando necesitamos una explosión de energía, despeja la mente y aniquila la niebla mental, además de avivar el estado de alerta, unas gotas en las muñecas en el momento de aterrizar nos ayudará a sentirnos menos abrumados.

jet lag, aceites esenciales

Support & Travel Edit de Aromatherapy Associates es un estudiado set de tallas aptas para viajar con una selección de esenciales para garantizar el bienestar físico y mental. El aceite de baño y ducha Support Lavender Peppermint Bath & Shower Oil (lo llaman la mezcla SOS), a base de lavanda y menta, ayuda a despejar la mente y relajar el cuerpo preparándolo para un sueño reparador. Support Breathe Roller Ball, para aplicar en puntos de pulso en cualquier momento y lugar, alivia los efectos de los entornos congestionados, como la cabina de los aviones, mientras que De-Stress Muscle Gel, desestresa el cuerpo agotado del viaje con la musculatura anquilosada. Para el rostro, el que más acusa y muestra el agotamiento, la mascarilla de lámina Hydrosol Sheet Mask, infusionada con extracto de cúrcuma, sándalo y rosa damascena, relaja la piel fatigada, la calma y la restaura de las inclemencias del vuelo; y terminar con unas 2-3 gotas de Intensive Skin Treatment Oil, gracias a sus aceites esenciales de lavanda y geranio, estimula la relajación y el sueño profundo, nutre y equilibra el sistema hormonal.

Revive Morning Roller Ball es el perfecto aliado on-the-go en el momento del aterrizaje. Una aplicación en el cuello, muñecas y detrás de las orejas es como apretar el botón de reinicio de nuestro organismo. Su fórmula combina aceite esencial de neroli de acción anti estrés, cítricos como el pomelo para mejorar el estado de ánimo y despertar la euforia, geranio que regula los ciclos circadianos y menta para despejar al instante la mente y eliminar el embotamiento.

Y si el destino nos obsequia con una reconfortante bañera, Bath & Shower Oil será una auténtica delicia. Agregar unas cuantas gotas de la mezcla de aceites esenciales a un baño tibio y no estaría de más añadir sales de Epsom (echar un saquito pequeño en la maleta sería un acto sabio), ya que su alto contenido en sulfato de magnesio ayuda a aliviar el dolor muscular y combatir la inflamación. Y es que la marca inglesa referente en aromaterapia de lujo tiene muy en cuenta a los viajeros. Sus completos sets de travel sizes, como Complete Wellbeing Collection, una perfecta introducción a su completa colección de sus excepcionales mezclas aromaterapéuticas (10 x 3 ml de aceites de baño y ducha 6 x 3 ml de aceites faciales) para modular el estado de ánimo a la carta; o Relax & Sleep Edit y The Stress Edit (los esenciales para la calma y el buen sueño); sus Roller Ball terapéuticos, prácticos y cómodos formatos de viales con roll-on para aplicar en las zonas de pulso cuando la situación lo requiera; o sus Wellness Mist, como Forest Therapy, para reconectar con la naturaleza y sentir su toque curativo allá donde vayamos.

jet lag, aceites esenciales

Es como llevar un botiquín de emergencia pero con la ventaja de que estos pequeños remedios además son la mar de sensoriales. Otros consejos útiles:

Tomar somníferos durante el vuelo. Mala idea… No solo no ayudan a recuperarnos del jet lag, sino que nos dejan aturdidos y confusos cuando aterricemos. Si necesitamos un poco de sueño, hagamos el esfuerzo de hacerlo de forma natural, y si Morfeo no nos acoge en su regazo, ahí está la lavanda para obrar su magia. El agua mineral y los tés de hierbas son otro gran recurso, contrarrestan la deshidratación que provocan los vuelos y nos proveen de minerales y sustancias esenciales para reponernos.

Alcohol y excitantes. Peor idea… Aunque es tentador divisar las algodonosas formaciones nubosas con una copita de vino blanco en la mano, los efectos del alcohol en la altitud aumentan el cansancio y lo peor: causa una severa deshidratación, lo que hará aún más difícil superar el inevitable desfase horario. También huir de bebidas con alto contenido de cafeína como el café, cola y las bebidas energéticas. Estos estimulantes artificiales afectan al sueño y aumentan el tiempo de recuperación del desfase horario. Tu cuerpo funciona mejor cuando está hidratado, por lo que beber mucha agua es una excelente manera de compensar los efectos del jet lag.

Keep moving. Mantenerse en movimiento regularmente y hacer ejercicios para mantener activo el flujo sanguíneo. Una buena circulación es clave. Abróchense los cinturones, suban la persiana de sus ventanillas y pongan su asiento en posición vertical, vamos a aterrizar…