Ha recibido un galardón por los Cosmpolitan Beauty Awards por ser un jabón súper refrescante con los aromas del lejano este y con componentes súper hidratantes y regenerantes. Además de mango y naranja cuenta con aceite de pistacho y manteca de karité.
¿Qué aporta a la piel?
Frescura en aroma, pero un gran cuidado sobre la piel también. El aceite de pistacho, que ya usaban los sitios en la antiguedad, aporta ácidos grasos esenciales a la piel y protege de los radicales libres gracias a su aporte vitamínico en vitaminas C, E, B1, B2, B3, B5 y B6, responsables de mantener la piel hidratada y saludable y protegida. Mejora la elasticidad de la piel y es perfecto para aquellas pieles más deshidratadas.
¿La clave? Las aguas termales húngaras.
Gracias a las aguas termales curativas de Hévíz, parte del patrimonio mundial, este jabón consigue revitalizar y regenerar la piel.
Un jabón súper natural
Todos los jabones de ZADOR se hacen con un 98% de ingredientes naturales.