¿Cómo tratar el acné? Consejos y productos recomendados

Es poco probable que no hayas experimentado la presencia de acné en algún momento de tu existencia y que no estés familiarizado con sus sensaciones. Esta afirmación se sustenta en las estadísticas, las cuales revelan que aproximadamente el 80% de la población enfrenta episodios de acné en alguna etapa de su vida, especialmente durante el periodo que abarca desde los 11 hasta los 30 años.  Llegados a este punto, es hora de buscar un tratamiento de acné, pero antes de nada, vamos a aprender algo más que nos servirá de gran ayuda.

¿Qué es el acné?

El acné es una afección cutánea común que se manifiesta a través de la formación de granos, espinillas y puntos negros en la piel. Se origina principalmente debido a la obstrucción de los folículos pilosos con sebo y células cutáneas muertas. Este proceso puede desencadenar la proliferación de bacterias, lo que resulta en inflamación y la consiguiente aparición de lesiones. El acné no solo afecta la apariencia física, sino también la salud emocional de quienes lo padecen, especialmente cuando se encuentra en una fase moderada, generando incomodidad y preocupaciones estéticas.

El tratamiento de acné abarca diversas opciones, y los productos que contienen ácido azelaico y ácido salicílico han demostrado ser efectivos en el abordaje del acné moderado. Estos compuestos trabajan de diferentes maneras para reducir la inflamación, eliminar las células muertas de la piel y regular la producción de sebo. El ácido azelaico, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, contribuye a mejorar la apariencia de las lesiones acneicas. Por su parte, el ácido salicílico actúa como exfoliante, despejando los poros y previniendo la obstrucción que desencadena el acné.

El cuidado de la piel, junto con un tratamiento de acné personalizado, es esencial para abordar esta condición de manera efectiva. En muchos casos, la combinación de productos tópicos y cuidados específicos puede ayudar a controlar los brotes y mejorar la salud general de la piel, proporcionando alivio a aquellos que lidian con el acné moderado.

¿Cuáles son los síntomas del acné?

El acné presenta una variedad de síntomas que van más allá de la aparición visible de granos en la piel. Los signos más comunes incluyen la presencia de comedones, como puntos negros y espinillas, que indican la obstrucción de los poros con sebo y células muertas. Además, el acné leve se manifiesta con la aparición ocasional de lesiones no inflamatorias, mientras que el acné inflamatorio se caracteriza por la presencia de pápulas y pústulas, que denotan una respuesta inflamatoria más intensa.

El tratamiento del acné es crucial para abordar estos síntomas y prevenir la progresión de la afección. Para el acné leve, los enfoques suelen centrarse en medidas de cuidado de la piel y productos tópicos que contienen ingredientes como el ácido salicílico para exfoliar y despejar los poros. En casos de acné inflamatorio, el tratamiento del acné puede requerir la incorporación de medicamentos tópicos o sistémicos, como antibióticos o retinoides, que actúan para reducir la inflamación y controlar la proliferación bacteriana.

Un enfoque integral para el tratamiento de acné implica también la adopción de hábitos de cuidado de la piel y la consideración de factores individuales, como la genética y los desencadenantes específicos del paciente. La personalización del tratamiento del acné es esencial para lograr resultados efectivos y mejorar la calidad de la piel a largo plazo, enfocándose tanto en la eliminación de los síntomas existentes como en la prevención de futuros brotes.

Hombre con acné

¿Cuáles son las causas del acné?

El acné tiene raíces multifactoriales, y comprender sus causas es esencial para abordar eficazmente esta afección cutánea. Una de las principales causas del acné es la sobreproducción de sebo, un aceite natural de la piel, que puede obstruir los poros y favorecer la proliferación de bacterias. Esta combinación crea un entorno propicio para la formación de comedones, el inicio común del acné.

La tendencia acneica también puede estar influenciada por factores genéticos, donde la predisposición hereditaria juega un papel significativo en la propensión a desarrollar acné. Además, las fluctuaciones hormonales, especialmente durante la adolescencia, el embarazo y el ciclo menstrual, pueden desencadenar el acné. El acné severo, caracterizado por la presencia de nódulos y quistes, a menudo está asociado con desequilibrios hormonales más pronunciados.

Las cicatrices del acné son otro resultado lamentable de esta afección, especialmente cuando el tratamiento de acné no se aborda de manera temprana y efectiva. La manipulación constante de las lesiones acneicas, así como la falta de un tratamiento adecuado, pueden aumentar el riesgo de cicatrices permanentes en la piel. Por lo tanto, es crucial abordar las causas subyacentes del acné de manera holística, aplicando un tratamiento de acné personalizado que combine enfoques médicos y cuidado de la piel para prevenir no solo la aparición de nuevas lesiones, sino también las secuelas en forma de cicatrices.

¿Cómo evoluciona el acné?

Como cada persona es diferente a otra, la evolución del acné varía considerablemente y puede influenciarse por factores como la genética, las hormonas y el cuidado de la piel. En muchos casos, el acné comienza con la obstrucción de los poros debido al exceso de sebo y la acumulación de células muertas de la piel. Esta obstrucción inicial puede llevar a la formación de comedones y, si no se aborda adecuadamente, progresar a lesiones inflamatorias más graves, como pápulas y pústulas. La gravedad de tu acné determinará la necesidad y la eficacia del tratamiento de acné, que puede incluir desde productos tópicos hasta intervenciones médicas más avanzadas, como pastillas para el acné severo.

El tratamiento de acné busca no solo controlar los síntomas existentes, sino también prevenir la recurrencia y minimizar el riesgo de cicatrices. La elección del tratamiento adecuado depende de la evaluación de la gravedad del acné, y en casos más severos, las pastillas para el acné severo pueden ser recetadas para abordar las causas subyacentes, como desequilibrios hormonales. Un enfoque integral y personalizado en el tratamiento de acné es esencial para gestionar eficazmente la afección y mejorar la salud general de la piel a largo plazo.

¿Cómo se trata el acné?

El tratamiento de acné abarca diversas estrategias para abordar sus causas y manifestaciones. Los productos tópicos desempeñan un papel crucial en el cuidado de la piel, y sustancias como el ácido azelaico, que se puede encontrar en Blemish SOS, de Medik8, y el ácido salicílico, presente en Gentle Soothing Cleanser de Perricone MD, son conocidos por sus propiedades beneficiosas. El ácido azelaico actúa como agente antiinflamatorio y antimicrobiano, contribuyendo a reducir la inflamación y controlar las bacterias asociadas al acné. Por otro lado, el ácido salicílico es un exfoliante eficaz que ayuda a destapar los poros, prevenir la obstrucción y favorecer la renovación celular.

En casos más severos, el tratamiento de acné puede incluir medicamentos recetados, como antibióticos tópicos o sistémicos, así como retinoides. Estos enfoques médicos buscan controlar la inflamación, regular la producción de sebo y prevenir la formación de lesiones más graves. La combinación de productos tópicos, cuidado de la piel y, en casos específicos, intervenciones médicas, conforma un tratamiento integral que puede ser adaptado según la gravedad y las necesidades individuales de cada persona.

Productos para el acné

La mayoría de las especialistas coinciden en que la clave para prevenirlos el acné, además de una adecuada limpieza facial, está en una adecuada exfoliación cutánea. Al llevar a cabo este proceso, logramos eliminar la capa de células muertas que favorece la dilatación del poro y la acumulación de sebo. La exfoliación no solo se limita a la eliminación de esta capa envejecida de la piel; cuando se utiliza con hidroxiácidos, como el ácido salicílico, se obtienen beneficios adicionales para el poro. Estos ácidos no solo eliminan el exceso de grasa presente en el poro, eliminando los puntos negros, sino que también contribuyen a regular la producción de sebo. Al hacerlo, reducen la cantidad de grasa producida, lo que, a su vez, dificulta la acumulación y reaparición de los puntos negros, e incluso puede prevenirlos por completo.

Un gran aliado para el acné es AM Active 10 Essence de Ambariuna esencia que calma la piel durante la exfoliación al trabajar con aceite de amplio espectro con cannabidiol. Su poder exfoliante está en el 10% de alfahidroxiácidos que componen la fórmula.  

¿Quieres un diagnóstico para saber qué hacer?

Tratar con profesionales que te guíen con el tratamiento del acné es clave para atajar el problema de la manera más eficaz y rápida. En el caso de que tengas dudas, en Purenichelab hacemos diagnósticos personalizados para que ayudarte en todo lo que te preocupa: granos, puntos negros, espinillas, marcas de acné…

En el caso de que ya hayas pasado el brote de acné y lo que te preocupan son las marcas de acné, seguro que no te sorprenderá si te decimos que, aquí, tu mejor aliado es el retinol y otros miembros de su familia, como el retinal. Antes de la cicatriz, por un lado, en la fase de acné, principios como el retinal tienen función antibacteriana. Aparte, son profundamente seborreguladores, por lo que reducen la incidencia de futuros granitos. Una vez tenemos ya cicatrices, los retinoides también son buenos compañeros en la batalla: aceleran el proceso de regeneración de la piel y la vuelven más rica en colágeno, lo que ayuda a ir reduciendo las posibles marquitas con un uso constante.

Puedes encontrar retinal Midnight Renewal de Omorovicza y en Crystal Retinal 6, de Medik8, por poner algunos ejemplos.

Eso sí, el mejor consejo que te podemos dar es que siempre busques ayudas en los expertos y que, por supuesto, no te toques los granos y limpies tu piel a diario.